Oración Misionera


Jesús, sacerdote eterno,
enviado para salvar al mundo,
suscita sacerdotes y envíalos
a los pueblos.

Jesús, nacido en el establo de Belén,
da a tus misioneros espíritu de pobreza.

Jesús, que creciste en edad y sabiduría,
haz que crezcan en bondad y sinceridad
los llamados por ti.

Jesús, que te sometiste a María y José,
da a tus misioneros espíritu de obediencia.

Jesús, que, trabajando,
nunca perdiste de vista
la presencia de tu Padre celestial
da a tus misioneros espíritu de oración
y de unión con Dios.

Virgen Inmaculada, Madre de Dios,
concede a los misioneros dedicarse
por entero a Dios.

San José, que viviste para Jesús y María,
ayuda a los misioneros a vivir entregados
a Dios y su Iglesia.

Sagrada Familia,
que soportaste tantas dificultades,
alcanza para tus misioneros
la gracia de sufrir todo por amor a ti

Por tu pobreza,
alcánzales espíritu de desprendimiento

Por tu huida a Egipto,
concédeles poder propagar el evangelio
a todos los hombres.

Por tu disponibilidad,
ayúdales a mostrar espíritu
de apertura y dedicación.

Por tu espíritu de sacrificio,
obtén para ellos la gracia
de ser personas sacrificadas

Por tu concordia,
haz que tengan un solo corazón
y una sola alma.

Por tu silencio,
otórgales espíritu de recogimiento.

Por tu unión con Dios,
alcánzales profundidad de vida.

Por tu entrega al plan de Dios,
consigue que se desvivan en el servicio
a Dios y a los hombres

Por tu santidad, dales el ánimo
de seguir caminando con alegría.

Amén

 

 P. Juan Berthier MS, L’Oeuvre de la Sainte Famille, p. 59-60